De Cuando la Sociología Daba sus Primeros Pasos II: Alemania



Hay una primera parte de este artículo, De cuando la Sociología Daba sus Primeros pasos, en el que se describe el desarrollo de los primeros años de la sociología y sus antecedentes inmediatos y que se circunscriben, casi en su totalidad, a Francia.  

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Antes de comenzar con este apasionante relato de los primeros tiempos de la sociología en Alemania vamos a comenzar con humor, con uno de los sketches que para mi representa la cumbre del humor universal. Un número cómico lleno de ironía y de un profundo conocimiento de la historia de la filosofía, el partido de fútbol final del mundial de los filósofos del grupo cómico británico Monty Pithon (1). Se trata de un partido entre los filósofos griegos y los alemanes. Creo que es pertinente porque vamos a hablar de más de uno de los seleccionados para el equipo de Alemania.

 

El sketch no tiene desperdicio, desde la alineación de Beckenbauer (2) hasta los halos de santos de San Agustín y Santo Tomás de Aquino que actúan como jueces de línea, pasando por la tarjeta amarilla a Nietzsche o el increíble gol de Sócrates cuando Arquímedes, al grito de ¡eureka!, descubre para qué sirve el balón. Y es que hoy vamos a hablar de varios de los seleccionados alemanes, Kant (3), Hegel (4) y Marx (5) que, en el partido de los filósofos, sale sustituyendo a Wittgenstein (6).

Mientras que los orígenes de la sociología, que como hemos dicho antes tuvieron lugar en Francia, se pueden representar por una línea coherente desde la Ilustración y la Revolución Francesa, la reacción conservadora, Saint-Simon, Comte y Durkheim. La sociología alemana, que tomó el testigo a la francesa, estuvo fragmentada desde el principio, entre la sociología de Carlos Marx y sus seguidores y la corriente principal de la sociología alemana representada por Weber (7) y Simmel (8), que se vieron influenciados por los escritos marxistas, aunque en gran parte se trató de influencia más por oposición a sus ideas que debida a la coincidencia con las mismas, de ahí lo de la fractura.

Marx

La figura de Carlos Marx ha sido y es tremendamente controvertida, no sólo por el Marx cuya ideología revolucionaria gobernó la mitad del mundo durante buena parte del siglo XX y que sigue levantando ampollas entre el personal, sino por la propia figura de Marx, ¿fue un filósofo?, ¿acaso un economista?, ¿un sociólogo?. Fijaos en que los geniales humoristas de Monty Phyton le alinean como suplente, como si ellos tampoco lo  tuvieran claro.

Para el profesor de metafísica de la UNED (9), Francisco José Martínez (10)  Marx no fue un filósofo puro, ni un economista puro, ni un sociólogo puro – de hecho él no se consideró a sí mismo nunca como sociólogo-. Lo que hizo Marx fue construir una totalidad, una descripción del mundo encajando todos esos elementos, es decir, la filosofía, la economía y la  sociología. Sin embargo, no se puede concebir la economía política ni la filosofía actuales sin la obra de Marx. Para el profesor Martínez, Marx fue el “Galileo de las ciencias sociales”.

Y en cuanto a la sociología, aunque su obra es demasiado extensa como para comprimirla en el término “sociología”, podemos encontrar una teoría sociológica en ella y existió y sigue existiendo una corriente continua en la sociología marxista, sobre todo en Europa, y ha sido siempre una inspiración para todo tipo de sociología crítica.

Hegel fue la principal influencia sobre Marx. Dos conceptos, la dialéctica y el idealismo representan la esencia de la filosofía de Hegel. La dialéctica es un modo de pensar que da importancia a los procesos, a las relaciones, a las dinámicas, los conflictos y las contradicciones. Es el discurso en el que se contrapone una determinada concepción, entendida como tesis, y la muestra de los problemas y conceptos que se oponen a ella denominada antítesis. De esta confrontación surge, en un tercer momento, la llamada síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Para Hegel se trataba de una superlógica, algo alejado de la típica relación entre la causa y el efecto. La dialéctica trascendía a la lógica, y, sin duda, es más descriptiva pero también es mucho menos formal.

Hegel, al contrario que Marx que pensaba que la dialéctica se podía aplicar a todo, sólo la creía aplicable a las ideas. Hegel era un idealista, daba más importancia  a la mente y a los procesos mentales que al mundo material, incluso expuso una teoría de la evolución histórica de la humanidad en términos idealistas cuyos cambios se producían en el nivel de la conciencia, de lo que él llamaba el espíritu de la sociedad.

Otro autor que influyó en Marx fue Feuerbach que criticó a Hegel por la excesiva importancia que concedía a la conciencia y al espíritu de la sociedad. Era más partidario de apuntar, no hacia las ideas, sino hacia la realidad material de los seres humanos, a la vida real. Sólo que Feuerbach se centró en la religión, expuso su filosofía materialista como método de superación de las religiones.

Marx recibió la influencia de Hegel y de Feuerbach pero también les criticó. Marx criticaba la adscripción de Hegel al idealismo porque conducía a un pensamiento muy conservador, ya que con esa filosofía no había necesidad de ningún cambio revolucionario, la evolución del mundo seguía su propio curso en la dirección deseada. Y Marx opinaba que los problemas reales como los que planteaba el capitalismo sólo se podían solucionar desde la acción real. Los filósofos debían dejar de explicar el mundo y debían empezar a cambiarlo. A Feuerbach le criticó que se centrara en el examen del mundo religioso, según Marx, lo que debía analizarse era el conjunto del mundo social y, en especial, la economía. Así que Marx tomó la dialéctica de Hegel y el materialismo de Feuerbach y los incorporó a su propia orientación teórica, el materialismo dialéctico (11), ese intento de explicar el mundo real dialécticamente.

Otra influencia en Marx fue el grupo de los economistas políticos como Adam Smith (12) y David Ricardo (13), sobre todo, por la premisa de que el trabajo era la fuente de la riqueza y por la descripción de los horrores del sistema capitalista. Lo que no le gustaba es que, a pesar de ser conscientes de esos males, los consideraran inevitables y aceptaran de forma general al capitalismo.

A partir de los economistas políticos construyó su teoría del valor trabajo, de acuerdo con la cual las ganancias de los capitalistas se basaban en la estratagema de pagar a los trabajadores menos de lo que merecían por el valor que realmente producían con su trabajo. En este valor añadido, retenido y reinvertido por el capitalista se basaba todo el sistema.

Marx pensaba que las personas son esencialmente productivas. Producen alimentos, ropa, herramientas y demás cosas necesarias para poder sobrevivir Y además, las personas son esencialmente sociales, necesitan producir juntas los bienes que les son necesarios. Es decir, las personas tienen un modo natural de producir. Y este modo natural ha sido subvertido por la sociedad capitalista ya que impone barreras entre el individuo y el proceso de producción en lo que él denominaba proceso de alienación, es decir, la ruptura de la interconexión natural entre las personas y lo que producen.

La alienación se produce porque el capitalismo se desarrolla dentro de un sistema de dos clases en el que unos pocos capitalistas poseen los medios de producción, los productos y el tiempo de trabajo de los trabajadores. Las personas no trabajan para sí mismas sino para otros, para unos pocos. Todo esto se consigue gracias a la estructura social del capitalismo  que tenía efectos opresivos sobre los trabajadores.

Para Marx la estructura de las sociedades se componía de dos sistemas: la infraestructura y la superestructura (14). La primera sería la base material que determina la estratificación social, el desarrollo económico y el cambio social. Es el aparato que incluye a las fuerzas productivas y a las relaciones de producción. De ella depende la superestructura que sería el conjunto de elementos de la vida que justifican un determinado tipo de organización social, por ejemplo, las formas jurídicas, políticas, artísticas, filosóficas y religiosas de un momento histórico concreto. Cada tipo de sociedad tiene su infraestructura y su superestructura y las de la sociedad capitalista tienen las suyas peculiares para mantener su peculiar orden social.

Creía que los conflictos y contradicciones del capitalismo llevarían dialécticamente a su colapso final pero no de manera inevitable, las personas deberían actuar en momentos oportunos y de manera adecuada para derrotar al capitalismo mediante la revolución y crear un nuevo tipo de sociedad igualitaria que denominó, en su estadio más utópico, como comunismo. Tipo de sociedad que no se paró a describir en detalle, pero que supondría una especie de paraíso terrenal en la que la distribución de la riqueza sería según un método que se podría describir como “a cada cual según sus necesidades”.

Por último, para completar el conjunto de influencias que recibió Marx, hay que realizar una mínima referencia al espíritu de la Revolución Francesa. Mientras los primeros sociólogos reaccionaron frente al desorden surgido de dicha revolución, a Marx no le preocupaban en absoluto. Marx era un revolucionario, heredero en cierto modo de la tradición de la Revolución Francesa, cuyo objetivo era desarrollar una teoría que explicara el aspecto opresivo del capitalismo y contribuyera a su destrucción.

Hemos comentado más arriba que Marx tuvo mucha influencia, en primera instancia, en el movimiento obrero y en la política pero tardo en llegar al mundo académico, y lo hizo sobre todo en el continente europeo, como señalan autores como Kerbo (15) y Ritzer (16), tardó mucho más en alcanzar las universidades norteamericanas. Más adelante, cuando veamos la obra de Max Weber analizaremos las razones.

Weber y Simmel
Como ya hemos comentado Max Weber construyó en parte su teoría sociológica en oposición a la teoría marxista, pero esto no es del todo cierto, en ciertos aspectos Weber trabajó dentro de esta teoría intentando, como dice Ritzer, redondearla. Por otra parte, existen otras muchas influencias en la teoría weberiana, aparte de las ideas de Marx.

Debe tenerse en cuenta que una parte importante de la obra de Marx no se publicó hasta después de la muerte de Weber, por lo que éste se opuso más bien a la obra de ciertos marxistas antes que a la del propio Marx.

Weber tendía a pensar que los marxistas eran unos deterministas económicos que reducían la vida social explicándola con teorías monocausales. Lo que hacían los marxistas era explicar todos los desarrollos históricos a partir de fundamentos económicos lo que indudablemente era una simplificación. Por lo tanto Weber, en lugar de concentrarse en los factores económicos y en sus efectos sobre las ideas, dedicó muchas más atención a las ideas y a sus efectos sobre la economía. Ejemplo de esto último sería su influyente estudio sobre “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” en el que analiza al protestantismo como sistema de ideas y su influencia en el nacimiento del sistema económico capitalista.

Como hemos indicado anteriormente, según Ritzer, Weber no sólo se opuso a Marx sino que se involucró en un proceso de redondeo de ciertos aspectos de su teoría. Un ejemplo de ello sería la teoría de estratificación social. Marx sólo veía una variable a la hora de clasificar a las clases sociales, la dimensión económica o de clase. Aunque Weber admitía la importancia de esta variable propuso otras dos dimensiones de la estratificación, el prestigio o estatus y la autoridad o poder. De manera que había que acudir a las tres dimensiones para averiguar la posición socioeconómica de las personas. Es sin duda un análisis más completo que el marxista (17).

Aparte de Marx, otra influencia importante en Weber, es el filósofo Immanuel Kant, otro de los seleccionados alemanes del partido “montyphitoniano” de los filósofos. Para Kant el mundo era tan complejo que su comprensión era inabarcable sino se filtraba, seleccionaban y categorizaban los acontecimientos por medio de procesos del pensamiento. Weber utilizó de hecho en toda su sociología un sistema de análisis basado en lo que el denominaba tipos ideales.

Se trataría de entresacar del fenómeno social real aquellas propiedades que le definen arquetípicamente, pero no serían imágenes especulares del fenómeno sino exageraciones unilaterales de lo que ocurre en el mundo real. En este sentido Weber opinaba que cuanto más exagerada fuera la imagen ideal, más útil sería para el estudio. Una vez construido el tipo ideal nos servirá como vara de medir, como patrón para comparar el fenómeno real que se estudia en un momento determinado de la historia con el tipo ideal que es esencialmente ahistórico.

Mientras que Marx expuso básicamente una teoría del capitalismo, Weber propuso una teoría sobre lo que él denominó proceso de racionalización. Este proceso consistiría en la evolución a lo largo de la historia de las estructuras sociales hacia formas más racionales. Esta evolución, que afectó a todas las áreas de la vida social desde la religión hasta la música, se habría manifestado sobre todo en el mundo occidental, que donde se habrían dado las condiciones ideales para su desarrollo. La burocratización, que Weber estudió con particular interés, es un ejemplo del proceso de racionalización en las organizaciones. Del mismo modo el sistema de autoridad en las sociedades habría evolucionado “racionalmente” desde el tipo ideal tradicional – basado en la sacralización de la tradición -, carismático – basado en la autoridad carismática de un líder – al racional-legal, basado en la creencia en la aplicación de normas legales.

Weber tuvo una influencia enorme en la teoría sociológica por encima de la Marx. Entiéndaseme bien, estamos hablando de la influencia sobre los sociólogos no sobre el mundo político real. En opinión de Ritzer esto ocurrió porque Weber fue menos polémico y radical que Marx, porque el sustrato filosófico kantiano sobre el que se apoyaba Weber – basado en términos de causa-efecto – era más cómodo y más próximo a la formación de los sociólogos que la filosofía dialéctica en la que se basaba Marx y, por último, porque Weber se preocupó más de los fenómenos sociales y Marx por la economía.

A principios del siglo XX Weber se convirtió en el sociólogo más importante de Alemania, su influencia que traspasó las fronteras y el océano Atlántico, en América, en donde Talcott Parsons hizo llegar a una amplia audiencia las ideas de Weber.

George Simmel fue contemporáneo y amigo de Weber. Se inventó una nueva forma de hacer sociología pensando más en el individuo y sus interacciones con otros individuos que en la sociedad en su conjunto, es decir, fue el primero que se situó dentro de un enfoque microsociológico. Esto facilitó una influencia temprana en la incipiente sociología norteamericana y sus ideas fueron el sustrato sobre el que se basó una de las escuelas sociológicas más importantes, el interaccionismo simbólico.

Así que mientras Weber y Marx se ocuparon de cuestiones de gran envergadura como la racionalización de la sociedad y la economía capitalista, Simmel se centró en fenómenos a pequeña escala, en concreto, la acción y la interacción individual. Su análisis, derivado de la filosofía de Kant, se fijó en las formas de interacción - como el conflicto o la cooperación o el intercambio – y los tipos de interactores – como el extraño, el conocido, el familiar -. Lo que comprendió perfectamente Simmel fue que en el estudio de las relaciones entre personas estaba una de las grandes tareas de la sociología. También fue de los primeros autores en estudiar los grupos sociales y su dinámica.

En su libro, “La filosofía del dinero”, manifestaba que el mundo moderno hacía cada vez más pequeño al individuo, por ejemplo, cuanto mayor y más automática se hacía la tecnología industrial menos importantes se volvían las capacidades y aptitudes del trabajador. Esta tesis ha tenido mucha influencia posterior, por ejemplo, en los partidarios de la tesis de la proletarización o descualificación (18).

Quien ha leído a Weber y a Marx sabe de sobra lo densos que son estos autores, lo difícil que es la lectura de sus escritos. Recuerdo que en “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” hay más notas al margen que texto. En cambio,  Simmel escribía con una engañosa sencillez sobre fenómenos cotidianos lo que facilitó la difusión de gran parte de sus ensayos.

La sociología alemana aportó como hemos visto tres grandes autores a la teoría sociológica. La sociología empezó en Francia, continuó en Alemania y siguió expandiéndose por los países europeos y los Estados Unidos adónde, si continuamos en el futuro con esta serie de artículos, tendremos que irnos, quizás con una parada en el Reino Unido para hablar del filósofo e ingeniero Spencer (19) que pasa por ser otro de los padres de la sociología.




Juan Carlos Barajas Martínez



Notas:

  1. Monty Phiton es un grupo cómico británico famoso por sus progamas de televisión y sus películas entre las que destaca “La vida de Brian”
  2. Franz Beckenbauer es un famoso jugador de fútbol del Bayern Munich y de la selección alemana. Pasa por ser uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, para mí, el mejor “líbero” que he visto jugar.
  3. Immanuel Kant, fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.
  4. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, es considerado por la historia clásica de la filosofía como el representante de «la cumbre del movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico» y como un revolucionario de la dialéctica.
  5. Karl Marx, conocido también en castellano como Carlos Marx, fue un filósofo, intelectual y militante comunista alemán de origen judío.
  6. Ludwig Josef Johann Wittgenstein, fue un filósofo, matemático, lingüista y lógico austríaco, y posteriormente nacionalizado británico. Publicó el Tractatus logico-philosophicus, que influyó en gran medida a los positivistas lógicos del Círculo de Viena.
  7. Maximilian Carl Emil Weber fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública.
  8. Georg Simmel fue un filósofo y sociólogo alemán. Simmel formó parte de la primera generación de sociólogos alemanes.
  9. La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), es una universidad pública española de ámbito estatal. La UNED imparte cursos a distancia por medio de apoyo audiovisual e internet. Tiene su sede central en Madrid. Y fue la universidad en la que estudié ciencias políticas y sociología.
  10. Francisco José Martínez es profesor titular de metafísica en la UNED.
  11. Materialismo dialéctico es la corriente del materialismo filosófico de acuerdo con los planteamientos originales de Friedrich Engels y Karl Marx.
  12. Adam Smith fue un economista y filósofo escocés, uno de los mayores exponentes de la economía clásica.
  13. David Ricardo, fue un economista inglés de origen judío sefardí-portugués, miembro de la corriente de pensamiento clásico económico, y uno de los más influyentes junto a Adam Smith y Thomas Malthus.
  14. La infraestructura y la superestructura son conceptos que forman parte de la teoría social marxista.
  15. Harold Kerbo es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la California State Politechnic University (CalPol).
  16. George Ritzer es profesor de sociología de la Universidad de Maryland, famoso por su tesis de la macdonaldización del mundo, ver en este mismo blog, “El mundo está Macdonaldizado” y su continuación en “….¿Quién lo desmacdonalizará?
  17. Sobre este punto es interesante mi artículo en este mismo blog, “Yo soy de clase media, ¿y usted?
  18. A este respecto es interesante mi artículo en este mismo blog, “La proletarización de los informáticos”


Bibliografía:


Epistemología Marxista
Francisco José Martínez
Apuntes de Materialismo Histórico y Teoría Crítica
Universidad Complutense
Madrid 2002

Estratificación Social y Desigualdad
Harold R. Kerbo
5ª Edición
McGraw-Hill
Madrid 2003

Teoría Sociológica Moderna
George Ritzer
5ª Edición
ED. McGraw-Hill
Madrid 2001

Los orígenes de la Teoría Sociológica
María C. Iglesias, Julio R Aramberri y Luis R. Zúñiga
2º Edición
Akal
Madrid 1989

Burocracia y organizaciones burocráticas
Juan Carlos Barajas Martínez
2013



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